Introducción
Aunque nuestro objetivo principal era recorrer la Bretaña francesa, aprovechamos la ocasión para combinarla con algunas paradas en la costa atlántica de Francia. Es un viaje perfecto para hacerlo sin prisas, con etapas cortas y mucho tiempo para disfrutar de cada rincón de esta ruta tan especial.
Nosotros partimos desde Galicia y, tras cruzar el norte de España, entramos en Francia por el País Vasco francés, una zona con mucho encanto donde merece la pena hacer algunas paradas. Desde ahí fuimos avanzando hacia el norte hasta llegar a una de las joyas naturales de este recorrido: la impresionante Duna de Pilat, la más alta de Europa.
Si lo tuyo son también las ciudades, esta ruta no se queda corta: en el camino nos encontramos con urbes llenas de historia y vida como Nantes. Ya en la Bretaña francesa, nuestro recorrido lo hicimos entrando por el sur y avanzando en el sentido de las agujas del reloj, descubriendo lugares con tanto carácter como Concarneau o la medieval Dinan.
Cómo preparar tu ruta en autocaravana
Mejor época para viajar
Lo bueno de esta ruta es que se adapta a cualquier época del año. En verano encontrarás más ambiente y, aunque las áreas de autocaravanas suelen estar más concurridas, no tendrás grandes problemas para encontrar dónde dormir si eres previsor.
En invierno la cosa cambia: los días son más cortos, suele llover con frecuencia y muchos negocios cierran hasta la temporada alta. Eso sí, si disfrutas de los viajes tranquilos, sin aglomeraciones y a ritmo lento, puede ser un plan perfecto.
Mis estaciones favoritas para recorrer la Bretaña francesa en autocaravana son sin duda la primavera y el otoño. Temperaturas agradables y menos gente en los destinos más turísticos: la combinación perfecta.
Documentación y peajes en Francia
Viajar con tu autocaravana por Francia es sencillo y no requiere trámites complicados. Basta con llevar tu DNI o pasaporte en vigor, y no olvides pedir con antelación la Tarjeta Sanitaria Europea, muy útil si necesitas asistencia médica.
Respecto al vehículo, además de la documentación habitual, te recomiendo tramitar la pegatina medioambiental Crit’Air, obligatoria para circular por algunas ciudades francesas. Aunque se habló de retirarla, sigue siendo válida y es mejor llevarla para evitar sanciones. Cuesta menos de 5 € y la puedes solicitar fácilmente en la web oficial.
👉 ¿Quieres preparar mejor tu viaje? Aquí puedes leer nuestra Guía práctica para viajar a Francia, donde te cuento todo lo que debes saber para viajar por el país. Y aquí te explico cómo funciona la pegatina medioambiental Crit’Air y cómo solicitarla paso a paso antes de salir.
En Francia, la mayoría de autocaravanas se clasifican en categoría 2 en los peajes, aunque si tu vehículo mide más de 3 metros de altura es probable que te lo pongan en categoría 3 (más cara). Hay viajeros que, en ese caso, pulsan el interfono y simplemente diciendo “Camping-car” consiguen que se lo bajen a categoría 2. No siempre funciona, pero si te pasa, puedes probar suerte.
En mi caso nunca lo necesité porque, para evitar pararme en cada peaje (y créeme, en Francia hay unos cuantos), utilizo mi Vía-T español, que funciona perfectamente en el país vecino. Yo uso el de Bip&Drive, y la verdad es que es comodísimo.
Si quieres ahorrar, siempre tienes la opción de viajar por carreteras nacionales, que son gratuitas. Eso sí, suelen ser más lentas, con muchos límites de velocidad y radares, así que valora si te compensa el ahorro frente al tiempo de viaje.
Dónde dormir con autocaravana en Francia (áreas, parkings, campings)
Francia es probablemente el país más autocaravanista de Europa. Encontrarás áreas de servicio prácticamente en todas partes, y cuando no las hay, normalmente podrás estacionar sin problemas siempre que no esté expresamente prohibido.
Eso sí, en zonas costeras o muy turísticas es común ver la famosa señal de “prohibido autocaravanas” o limitación por altura. Aun así, en todos nuestros viajes por Francia nunca tuvimos dificultades reales para pernoctar o para encontrar un área donde vaciar y llenar depósitos.
💶 Precios:
Muchas áreas son gratuitas.
Las de pago suelen costar entre 8 y 15 € por noche, dependiendo de la ubicación. Muchas incluyen electricidad en ese precio.
📌 Consejo práctico sobre las áreas en verano: en la costa francesa las áreas de autocaravanas suelen llenarse rápido. Si necesitas servicios como agua, vaciado o electricidad, lo mejor es llegar temprano o reservar con antelación.
Una opción interesante es la red Camping-Car Park, que permite reservar plazas desde varios días antes. Su suscripción anual, llamada PACK’PRIVILÈGES, cuesta 29 € y puede compensarte si viajas mucho por Francia o si lo haces en temporada alta. Incluye:
✅ Reserva hasta el último minuto (aunque en verano, si no lo haces con 1 o 2 días de antelación, probablemente ya no encuentres hueco).
✅ Entradas y salidas ilimitadas durante la estancia reservada.
✅ Cancelación gratuita hasta 48 horas antes.
En mi caso, aunque reconozco que este verano me hubiese venido bien la suscripción, como solemos viajar bastante improvisando, nunca llegué a usarla reservando.
👉 Ten en cuenta que para entrar en estas áreas necesitas una tarjeta de acceso (o pase digital) que cuesta 5 €. Se paga solo una vez y no caduca. Si tienes la antigua tarjeta física, puedes transformarla fácilmente en digital a través de la aplicación.
Aplicaciones útiles para viajeros en ruta
Para planificar dónde aparcar o pernoctar, las apps que más usamos y mejor resultado nos dieron son Park4Night y Camping-Car Park. Son sencillas, prácticas y con opiniones de otros viajeros que siempre ayudan a decidir.
Si lo que quieres es organizar el itinerario completo, Google Maps es una buena opción, aunque nosotros últimamente estamos usando Wanderlog, una aplicación pensada para crear rutas y guardarlas. De hecho, puedes encontrar esta misma ruta por la costa atlántica y la Bretaña francesa lista para descargar y seguir en Wanderlog.
Itinerario día a día: ruta en autocaravana por la Costa Atlántica y Bretaña Francesa
Día 1: Laredo – primera parada en España
Antes de cruzar la frontera hacia Francia, hicimos una primera parada en Laredo, un clásico del Cantábrico. Su centro histórico, conocido como la Puebla Vieja, conserva calles empedradas, iglesias góticas y casas blasonadas que te transportan a otra época. Merece la pena recorrerlo con calma antes de seguir la ruta.

Y cómo no, la joya de la ciudad es su playa Salvé, un arenal inmenso de casi 5 km que se abre hacia la bahía y está perfecto para un paseo relajado junto al mar.
🚐 Pernocta: pasamos la noche en un parking gratuito, muy tranquilo junto a la playa y el paseo marítimo. Coordenadas. 43.4172, -3.4403
👉 Si quieres vivir una experiencia diferente en Laredo, te recomiendo hacer un paseo en barco hasta el Faro del Caballo de Santoña. Es una de las excursiones más bonitas de la zona, con vistas espectaculares de los acantilados y la costa cántabra.
Día 2: San Juan de Luz – encanto vasco-francés (185 km)
La primera parada en Francia fue San Juan de Luz (Saint-Jean-de-Luz), uno de los pueblos más bonitos de la costa vasco-francesa y, para mí, un imprescindible de la costa atlántica de Francia.
Lo que más sorprende es su playa urbana, enorme y protegida por un dique, que en invierno frena los embates del mar contra las casas del paseo. Sus calles están llenas de casas típicas vascas con entramados rojos y verdes, tiendas con encanto y restaurantes de pescado fresco. El Puerto de los Pescadores es otro rincón que no te puedes perder, lleno de barquitas y terrazas.

🚐 Área de autocaravanas en San Juan de Luz: no es la mejor opción. Es pequeña y bastante ruidosa, con la vía del tren por detrás y una carretera principal por delante. Además, muchos parkings del pueblo tienen limitación de altura, lo que en temporada alta complica bastante el aparcamiento.
Cuando llegamos, el área estaba completa, así que optamos por aparcar en un aparcadero junto a la vía del tren, desde el que parte una vía verde que conecta fácilmente con el centro.
📍 Coordenadas: 43.3795, -1.6684
Para pasar la noche preferimos algo más tranquilo y nos desplazamos a un parking de un pueblo cercano, mucho más silencioso y agradable.
📍 Coordenadas: 43.4065, -1.5713
Día 3: Dune du Pilat – Blaye (320 km)
La Dune du Pilat
La Duna de Pilat es, sin duda, uno de los grandes imprescindibles de esta ruta por la costa atlántica. Con más de 100 metros de altura y casi 3 km de longitud, es la duna más alta de Europa. Si viajas con niños, disfrutarán como nunca trepando por la arena, y para los adultos, la recompensa está en las vistas desde la cima: por un lado, un mar de pinos que parece infinito; por el otro, la inmensidad del océano Atlántico y la Bahía de Arcachon.


🚐 Aparcamiento: la mejor opción es el parking oficial de pago, situado a pie de duna. No es barato y no permite pernoctar, pero cuenta con restaurantes, baños y un extenso pinar que ofrece sombra en verano, algo que se agradece mucho. Si cuando llegas el parking pone que está completo, no desesperes y ponte en la fila para entrar, hay salida constante de coches y no tardaras en aparcar. Coordenadas: 44.5981, -1.1972
Camino hacia Blaye
Después de la Duna, toca decidir cómo llegar a Blaye:
- Por carretera, rodeando Burdeos, con el riesgo casi seguro de encontrarte algo de tráfico.
- En ferry desde Lamarque, que cruza la Gironda en unos 20 minutos y te deja directamente en el puerto de Blaye. El precio ronda los 25–35 € según temporada y seguro que es mucho más agradable que atravesar Burdeos. Eso sí, solo pueden embarcar vehículos de menos de 3,5 toneladas.
📌 Consejo: revisa los horarios antes de llegar para evitar esperas innecesarias.
Qué ver en Blaye
Lo más destacado de Blaye es su ciudadela fortificada, declarada Patrimonio de la Humanidad. Sus murallas y callejuelas se pueden recorrer libremente, y desde lo alto hay unas vistas preciosas sobre el estuario de la Gironda. Además, dentro encontrarás pequeños talleres artesanos y cafés con mucho encanto.
Aún así, si necesitas recortar días de viaje, esta sería una de las paradas que eliminaría de la ruta.

🚐 Dónde aparcar y pernoctar:
- Puedes dejar la autocaravana en la alameda cercana a la ciudadela, pero ojo: en fines de semana y vacaciones puede haber ruido hasta tarde por un bar próximo. Coordenadas: 45.1234, -0.6637
- Si buscas tranquilidad, lo mejor es dirigirte al área de autocaravanas cercana, mucho más recomendable para pasar la noche sin molestias, con electricidad incluida, agradable y a un paseo de la ciudadela. Coordenadas: 45.1357, -0.6644
Día 4: Nantes – entre historia y modernidad (310 km)
Nantes fue, sin duda, una de las sorpresas de esta ruta. Es una ciudad con mucha vida, que combina un pasado histórico muy rico con un aire moderno y creativo. No es casualidad que se la conozca como la “ciudad de los duques y de la imaginación”.
Qué ver en Nantes
- Castillo de los Duques de Bretaña: una fortaleza impresionante rodeada de un foso. Dentro encontrarás un museo sobre la historia de la ciudad y unas murallas que puedes recorrer con vistas al casco histórico.
- Les Machines de l’Île: un espacio creativo donde enormes animales mecánicos, como el famoso Elefante de Nantes, recorren la isla. Es un plan perfecto si viajas con niños… ¡y si no también!
- Catedral de San Pedro y San Pablo: un templo gótico monumental que rivaliza en tamaño con el de París.
- Isla de Versalles: un pequeño jardín japonés en pleno centro, ideal para un descanso tranquilo.
- Pasear por las orillas del Loira, donde encontrarás terrazas, arte urbano y un ambiente joven y desenfadado.

👉 Si quieres descubrir Nantes de una forma diferente, una gran opción es apuntarte a este free tour por el centro histórico. Un guía local te contará anécdotas y curiosidades que seguro se te escaparían paseando por tu cuenta.
Pernocta en Nantes
🚐 Nantes cuenta con un área de autocaravanas bien conectada con el transporte público.
📍 Coordenadas: 47.2433, -1.5568
La entrada es la misma que la del camping municipal, así que si viajas en temporada alta puede que te encuentres ambas opciones completas. Eso nos pasó a nosotros: tanto el área como el camping estaban llenos.
La alternativa que encontramos fue un pequeño parking gratuito y sombreado, justo enfrente, que creemos pertenece a la universidad. Pasamos allí una noche muy tranquila, sin ruidos ni molestias.
📍 Coordenadas: 47.243855, -1.555152
👉 Para llegar al centro puedes usar el tranvía número 2, que te deja directamente en Commerce.
💡 Consejo: los sábados, domingos y festivos el transporte público en Nantes es gratuito, así que no necesitarás billete.
Día 5: Rochefort-en-Terre y Josselin – pueblos de cuento en la Bretaña francesa (155 km)
La jornada de hoy está dedicada a descubrir dos de los pueblos más bonitos de la Bretaña francesa: Rochefort-en-Terre y Josselin. Ambos parecen sacados de un cuento medieval, con calles empedradas, casitas con flores en los balcones y castillos que dominan el paisaje.
Rochefort-en-Terre
Elegido en varias ocasiones como “Pueblo más bonito de Francia”, Rochefort-en-Terre es una pequeña joya llena de encanto. Sus casas de piedra perfectamente conservadas, decoradas con geranios y hortensias, hacen que cada rincón sea fotogénico. Fue uno de los pueblos que más me gustó de esta ruta por la Bretaña francesa y aunque es pequeño y se visita en unas horas, me parece totalmente imprescindible.
No te pierdas:
- Subir hasta el castillo, rodeado de jardines.
- Pasear sin rumbo por las callejuelas empedradas.
- Disfrutar de alguna de sus tiendecitas de artesanía.

🚐 Parking: hay un aparcamiento muy cómodo a pocos metros de la zona vieja, perfecto para visitar el pueblo y pernoctar sin complicaciones (6€/24h). Coordenadas: 47.6997, -2.3336
Josselin
A pocos kilómetros de Rochefort-en-Terre llegamos a Josselin, otro imprescindible en cualquier ruta por la Bretaña. Su imagen más icónica es la del castillo de Josselin, con tres torres imponentes reflejadas en el río Oust.
Además del castillo, merece la pena:
- Pasear por el casco antiguo, lleno de casas con entramado de madera en colores vivos.
- Caminar por la orilla del río, un lugar muy agradable al atardecer.
- Visitar la Basílica de Notre-Dame du Roncier, con una torre a la que puedes subir para disfrutar de las vistas.


🚐 Pernocta: Josselin también cuenta con un área de autocaravanas bien ubicada, pero que nuevamente encontramos completa (coordenadas: 47.9527, -2.5552), por lo que aparcamos para visitar la ciudad en un parking cercano al centro (coordenadas: 47.9556, -2.5446).
Día 6: Vannes – ciudad medieval y tarde de playa (80 km)
Nuestra siguiente parada fue Vannes, una de las ciudades más bonitas del Golfo de Morbihan. Es un lugar con mucha vida, donde la historia medieval se mezcla con el ambiente marinero y las terrazas llenas de gente.
Qué ver en Vannes
- Murallas medievales: rodean el casco antiguo y ofrecen vistas preciosas de los jardines y del puerto.
- Casas con entramado de madera: las encontrarás en casi cada esquina del centro histórico, pintadas de colores y muy fotogénicas.
- Catedral de San Pedro: un templo gótico con detalles románicos que merece una visita.
- Puerto deportivo: perfecto para dar un paseo junto al agua y tomar algo en una de sus terrazas.

💡 Consejo: si te coincide, visita Vannes un sábado, cuando el centro se llena de ambiente gracias a su mercado tradicional.
🚐 Aparcamiento: Dejamos la autocaravana en un pequeño parking un poco alejado del centro pero muy bien comunicado en autobús. Coordenadas: 47.6590, -2.7812.
Tarde de playa
Después de recorrer la ciudad, nada mejor que acercarse a alguna de las playas del Golfo de Morbihan, mucho más tranquilas que las de la costa atlántica.
🚐 Pernocta: Llegamos a última hora al aparcamiento del yacimiento de Carnac, ideal para pasar la noche y estar a primera hora visitando los menhires sin aglomeraciones.
📍 Coordenadas: 47.5955, -3.0771
Día 7: Carnac – Pont-Aven (80 km)
Carnac, la Bretaña más mística
Carnac es uno de esos lugares que hay que ver al menos una vez en la vida. Sus alineaciones de menhires, con más de 3.000 piedras distribuidas en hileras, forman uno de los yacimientos megalíticos más impresionantes de Europa.

📌 Consejo: en temporada alta lo mejor es llegar temprano, ya que la zona se llena de visitantes y los parkings se saturan rápido.
🚶♂️ Recorrer las rutas principales entre los campos de menhires lleva unas dos horas desde el parking. Es un paseo muy agradable, con paneles explicativos que ayudan a entender la magnitud del conjunto.
🚐 Parking y pernocta: actualmente hay un parking gratuito para autocaravanas muy bien situado. Aunque está previsto que en un futuro pase a ser de pago, sigue siendo la mejor opción para visitar los megalitos, tanto para aparcar como para pasar la noche. No merece la pena buscar otra alternativa.
Pont-Aven, el pueblo de los pintores
Después de la experiencia mística en Carnac, la ruta nos lleva a Pont-Aven, un pequeño pueblo que debe su fama al pintor Paul Gauguin, quien se inspiró aquí para muchas de sus obras.
Lo más bonito es pasear por sus calles y descubrir:
- Los molinos de agua junto al río Aven.
- Las galerías de arte, que mantienen vivo el espíritu artístico del pueblo.
- Sus casitas de granito y puentes, que parecen sacados de un cuadro impresionista.
💡 Consejo: no te vayas sin probar las famosas galletas de Pont-Aven, un clásico de la Bretaña.

🚐 Pernocta: Pont-Aven cuenta con un pequeño parking especifico para autocaravanas bien ubicado, ideal para visita el pueblo. Coordenadas: 47.8536, -3.7431
Día 8: Concarneau – Quimper (45 km)
Concarneau, la ciudad fortificada del mar
Concarneau me sorprendió muchísimo. Lo más especial es su Ville Close, una ciudad amurallada situada en una pequeña isla en medio del puerto. Aunque es pequeña, recorrer su interior es imprescindible: calles empedradas, casas con entramados y un montón de tiendecitas y restaurantes con ambiente marinero.

💡 Consejo: intenta visitarla a primera hora de la mañana o al final del día, cuando hay menos turistas y el ambiente es mucho más auténtico.
🚶♂️ Además del interior de la isla, merece la pena dar un paseo por el puerto y el paseo marítimo, desde donde se tienen vistas preciosas de la ciudadela.
🍴 Recomendación gastronomica: acércate a su mercado y llévate unos mejillones locales. Son fresquísimos y diferentes a lo que acostumbramos… ¡comida casi solucionada!
🚐 Pernocta: Concarneau cuenta con un buen parking para autocaravanas señalizado, aunque en verano suele llenarse rápido. Mejor llegar temprano para asegurar plaza. Puedes llegar al centro en un agradable paseo. Coordenadas: 47.8792, -3.9208
Quimper, capital de Cornualles francesa
Tras la visita a Concarneau seguimos hasta Quimper, la capital histórica de la región de Cornualles francesa. Es una ciudad encantadora, con un aire medieval muy marcado y mucho ambiente local.
Imprescindibles en Quimper:
- La Catedral de Saint-Corentin, una joya gótica con dos agujas altísimas que dominan el casco histórico.
- El casco antiguo, lleno de casas con entramados de madera y callejuelas estrechas llenas de vida.
- Pasear junto al río Odet, con sus puentes y terrazas animadas.

🚐 Aparcamiento y pernocta: Dejamos la autocaravana cerca del centro histórico, en una zona con varios aparcamientos. El más a la izquierda (entrando) es un parking de pago por minutos, tipo urbano, pero con buen precio ya que las primeras horas son gratuitas. Allí se puede aparcar sin problema incluso con una autocaravana de 7 metros.
A la derecha hay otro aparcamiento que funciona como zona azul, más económico y gratuito por la noche. Fue en este último donde decidimos pernoctar, y la experiencia fue buena y bastante tranquila.
📍 Coordenadas: 47.9984, -4.1070
Día 9: Locronan – Roscoff (110 km)
Locronan, un viaje al pasado
Locronan es uno de esos pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Para mí un imperdible de esta ruta por la Bretaña Francesa. Sus calles empedradas, sus casas de granito y su ambiente tranquilo hacen que realmente te sientas en otra época. No es casualidad que esté catalogado como uno de los “Pueblos más bonitos de Francia” y que haya servido de escenario para numerosas películas históricas.
Lo mejor que puedes hacer aquí es pasear sin rumbo, disfrutar de la arquitectura y empaparte del ambiente medieval. La iglesia de Saint-Ronan y la plaza central son los puntos más destacados, pero cada rincón merece una foto.

🚐 Parking: hay una zona habilitada para aparcar autocaravanas durante el día a la entrada del pueblo, desde la que se llega caminando al centro en pocos minutos. Enfrente también dispones de un área de autocaravanas con todos los servicios. Coordenadas: 48.0968, -4.2118
Roscoff
Nuestra siguiente parada fue Roscoff (o Rosko, en bretón). Es un pequeño puerto con cierto encanto, aunque reconozco que no me impresionó tanto como otros lugares de la Bretaña. Su mayor atractivo es la iglesia de Notre-Dame de Croaz Batz, con una torre muy peculiar y detalles góticos que llaman la atención.

💡 Consejo: si viajas en temporada alta, ten paciencia con el aparcamiento, ya que es complicado encontrar sitio cerca del centro.
Más allá de la iglesia, el puerto tiene ambiente marinero y algunas calles con casitas típicas, pero no esperes un pueblo tan monumental como los anteriores de la ruta. Eso sí, desde Roscoff salen los ferris hacia Inglaterra y la isla de Batz, así que puede ser un buen punto de conexión.
🚐 Pernocta: dispone de área de autocaravanas, pero que en temporada alta se llena con facilidad. Nosotros nos quedamos en un parking a unos 20 minutos andando del centro (también está disponible un bus lanzadera gratuito, aunque el horario de regreso no es demasiado amplio). Coordenadas: 48.7168, -3.9745
Día 10: Morlaix – Dinan (175 km)
Morlaix, breve parada
Sinceramente, Morlaix me pareció bastante prescindible dentro de esta ruta. Lo más llamativo es su enorme viaducto ferroviario, que atraviesa la ciudad y se puede recorrer parcialmente a pie para tener una buena vista del centro.
El casco antiguo tiene algunas casas con entramado de madera, pero no me resultó tan especial como otros pueblos de la Bretaña. Si vas justo de tiempo, no pasa nada por saltártelo.

🚐 Parking: hay un área de autocaravanas cerca del centro, aunque tiene bastante pendiente, para visitar la ciudad es correcta. Pero no merece la pena pasar la noche aquí si prefieres aprovechar el tiempo en Dinan. Coordenadas: 48.5829, -3.8283
Dinan, la joya medieval
La siguiente parada, en cambio, es todo lo contrario: Dinan es uno de los pueblos medievales más bonitos de Francia y merece dedicarle varias horas, o incluso un día entero.
Lo mejor de Dinan es perderse por sus calles empedradas, rodeadas de casas de entramado de madera, talleres de artesanos y cafeterías con encanto. La ciudad está muy bien conservada y su tamaño hace que puedas dedicarle tiempo para descubrir cada una de sus calles.
Imprescindibles en Dinan:
- La Rue du Jerzual, una empinada calle adoquinada que conecta el puerto fluvial con la ciudad alta, llena de talleres y boutiques.
- El puente y puerto de Dinan, un rincón muy pintoresco junto al río Rance.
- Las muralla, que rodean gran parte de la ciudad y se pueden recorrer en varios tramos.
- La Basílica de Saint-Sauveur y la Iglesia de Saint-Malo, ambas con detalles arquitectónicos muy interesantes.


🚐 Pernocta: Encontrarás una amplia explanada de hierba donde aparcar y pernoctar con tu autocaravana de forma gratuita. Se encuentra junto al puente y el puerto de Dinan, desde donde puedes subir por la Rue du Jerzual hasta la zona alta (también hay un autobús que conecta ambas zonas, pero si puedes hacer el trayecto andando, a pesar de la cuesta que supone, es muy recomendable). Coordenadas: 48.4531, -2.0359.
Día 11: Dinan – Saint-Malo (35 km)
Después de disfrutar de la atmósfera medieval de Dinan, continuamos hasta Saint-Malo, una de las ciudades más famosas y turísticas de la Bretaña francesa.
Saint-Malo, la ciudad corsaria
Saint-Malo tiene un encanto indiscutible, pero también es cierto que en temporada alta está muy saturada. Por eso lo mejor es llegar temprano para recorrerla con calma antes de que empiecen a llegar los grupos y cruceros.
Imprescindibles en Saint-Malo:
- Las murallas: recorrer el camino de ronda completo es lo más espectacular. Desde lo alto tendrás vistas tanto del mar como del casco histórico.
- La ciudad intramuros: un entramado de calles adoquinadas, tiendas y restaurantes donde perderse es parte de la experiencia.
- Las playas: al pie de las murallas encontrarás varias, perfectas para descansar un rato.
- El islote del Grand Bé: al que se puede llegar caminando con la marea baja y donde está enterrado el escritor Chateaubriand.

💡 Consejo: además de visitarla temprano, otra opción es ir al atardecer, cuando las murallas y el mar adquieren tonos dorados y el ambiente es mucho más relajado.
🚐 Pernocta: aparcar en el centro es complicado. Lo más recomendable es usar el parking de autocaravanas en las afueras y acercarse en bus (incluido en el precio de este) hasta la ciudad amurallada. Coordenadas: 48.6437, -1.9931
Si quieres alargar la ruta, este es el momento. Tienes varias opciones:
- Continuar hacia Normandía, visitando las playas del desembarco y la única Mont Saint Michel. Después puedes seguir bajando hacia París o la Alsacia.
- Hacer la ruta de los Castillos del Loira.
- Pasar unos días en París (aunque no está muy cerca, te encuentras en un buen punto para poner el broche final al viaje).
Día 12: Rochefort (355 km)
Nuestra penúltima parada antes de regresar fue Rochefort, en la costa atlántica de Francia. La ciudad en sí no nos ofreció demasiado: aunque cuenta con historia naval y algunos museos relacionados con su arsenal, no sentimos un ambiente especial en sus calles. Para nosotros fue más bien un alto en el camino para descansar y continuar el regreso, así que no la incluiría como imprescindible en la ruta.
🚐 Pernocta: en área de estacionamiento de autocaravanas, sin servicios pero bastante tranquila a pesar de estar de lado de la estación del tren. Coordenadas: 45.9468, -0.9600
Día 13: Bayona – regreso (340 km)
En el camino de vuelta hacia España hicimos una parada en Bayona (Bayonne), una ciudad del País Vasco francés con mucho encanto y personalidad propia. Aunque fue una visita breve, merece la pena dedicarle unas horas antes de cruzar la frontera.
Qué ver en Bayona
- El casco antiguo: lleno de calles estrechas con casas típicas vascas de entramado de madera pintadas de rojo, verde y blanco.
- La Catedral de Santa María: una joya gótica declarada Patrimonio de la Humanidad, rodeada de plazas con ambiente muy animado.
- Los ríos Nive y Adour: perfectos para dar un paseo por sus orillas y disfrutar de las vistas de la ciudad.
- Gastronomía: Bayona es famosa por su jamón y su chocolate artesanal, así que no dejes pasar la oportunidad de probarlos.


👉 Para conocer mejor la ciudad, puedes apuntarte a esta visita guiada por Bayona, en la que descubrirás su historia, sus rincones más emblemáticos y curiosidades que no aparecen en las guías.
👉 Si lo tuyo es la gastronomía, no te pierdas este tour gastronómico por Bayona, ideal para probar su famoso jamón, chocolates y otros productos locales en el mejor ambiente.
🚐 Pernocta: Aparcar en el centro de Bayona es un poco complicado, sobre todo con un vehículo grande, ya que hay bastantes prohibiciones para nuestros vehículos y pocos espacios asignados. Nosotros encontramos un hueco en una pequeña zona habilitada a lo largo del río. Para llegar al centro lo más cómodo es seguir el paseo a del río o coger el autobús, cuya parada se encuentra en la calle paralela a pocos metros. Coordenadas: 43.5001, -1.4906
Día 14: Cangas de Onís – regreso a España
De vuelta en España, pusimos el broche final a esta ruta en Cangas de Onís, en pleno corazón de Asturias y a las puertas de los Picos de Europa.
Qué ver en Cangas de Onís
- El Puente Romano: símbolo de la ciudad, con su famosa cruz colgante sobre el río Sella. Una foto obligatoria.
- La iglesia de Santa Cruz: una pequeña joya que guarda restos prehistóricos en su interior.
- El mercado de Cangas (si coincide en domingo): perfecto para disfrutar de productos asturianos de la zona.
- Y, si tienes más tiempo, es el punto de partida ideal para visitar el Santuario de Covadonga y los Lagos de Covadonga, uno de los paisajes más impresionantes de Asturias.

🚐 Pernocta: Cangas de Onís cuenta con un parking de autocaravanas gratuita, muy bien situado, ideal para descansar después de tantos días de ruta. Coordenadas: 43.3524, -5.1251
💡 Consejo: aprovecha la parada para disfrutar de la gastronomía asturiana. No te puedes ir sin probar una buena fabada, un cachopo o, por supuesto, la sidra. Te recomiendo la Sidrería El Polesu, un buen sitio para tomar una sidra, comer y con buen ambiente.
Mapa de la ruta en autocaravana por la Bretaña Francesa y Costa Atlántica
Para que te sea más fácil seguir el itinerario, aquí tienes el mapa interactivo de la ruta en autocaravana por la Bretaña Francesa y la Costa Atlántica, creado en Wanderlog. Puedes descargarlo y adaptarlo a tu propio viaje.
Consejos prácticos para esta ruta
Duración recomendada y alternativas
Nosotros hicimos esta ruta en 15 días, pero es muy fácil adaptarla según el tiempo disponible.
- Si tienes menos días: puedes saltarte algunos destinos como Blaye (que implica un desvío) o Morlaix (bastante prescindible). En una semana es posible hacer una ruta concentrada entrando directamente a la Bretaña francesa y recorriendo sus principales pueblos.
- Si tienes más tiempo: te recomiendo añadir más paradas en la costa atlántica, o continuar después de la Bretaña hacia otras zonas como la costa de Normandía, los Castillos del Loira o incluso llegar hasta Alsacia.
💡 Consejo: piensa bien cuántos kilómetros quieres hacer al día. Francia invita a viajar despacio, así que mejor menos paradas y disfrutarlas que apurar demasiado el ritmo.
Coste (gasolina, parkings, ferry)
La mayor parte del presupuesto se va en combustible y peajes.
- La buena noticia es que en la Bretaña francesa la mayoría de las carreteras son autovías gratuitas.
- Los peajes más altos están en la subida hasta llegar a esa zona.
- Si tienes tiempo, puedes evitar las autopistas y circular por carreteras nacionales, pero ojo: suelen ser más lentas, con muchos límites de velocidad y radares.
🚐 Parkings y áreas de autocaravanas:
- Muchas son gratuitas.
- Las de pago rondan entre 8 y 15 € por noche según la ubicación.
- El ferry para cruzar hacia Blaye cuesta entre 25 y 35 €, según temporada.
Internet en Francia: cómo tener datos móviles
Hoy en día, la mayoría de compañías españolas incluyen el roaming en Francia, lo que significa que podrás usar tu tarifa como en España para llamadas e internet.
Eso sí, hay algunas excepciones:
- Si tu tarifa es ilimitada en España, es probable que en el extranjero tengas un límite concreto de gigas.
- Algunas compañías reducen los datos disponibles fuera del país aunque tengas un plan amplio.
Lo mejor es revisar las condiciones de tu operador antes de salir.
👉 Si necesitas más datos durante el viaje, una gran opción es comprar una tarjeta SIM física o una eSIM para Francia. En este artículo te cuento sobre muchas de las opciones disponibles para tener datos en Francia.
Si estás planificando un viaje a Francia, estos artículos podrían ayudarte:
La guía definitiva para viajar a Francia en 2023
¿Cómo Tener Internet En Francia? Todas Las Tarjetas SIM Prepago Y ESIM
Qué ver en París: guía completa para no perderte nada
Hoteles En París: Nuestra Selección De Alojamientos Especiales
Cómo solicitar la pegatina ambiental para Francia
Ruta por Francia en autocaravana: de Normandía a la Alsacia
Sur de Francia en autocaravana: ruta por Aquitania y Midi-Pyrénées
Ruta por los Castillos del Loira
Organiza tu viaje
✅ Nos apoyan viajeros como tú. Este no es un artículo pagado o patrocinado, se basa en mi propia experiencia. Pero puede que en el mismo haya enlaces de afiliados.
¿Qué quiere decir esto? Que si compras o contratas a través de mis recomendaciones, es posible que reciba una pequeñísima comisión. A ti no te costará más (al contrario, muchos enlaces van asociados a descuentos) y a mi me permite mantener esta página libre de anuncios y con el contenido gratuito. Todo lo que recomiendo es porque antes lo he probado y me fue bien, por lo que creo que podría ser una buena opción para los demás viajeros.
¡Gracias!

