En este artículo, presentamos nuestra selección de casas rurales en Cataluña. Desde una masía del siglo XIX cerca de las playas de L’Escala hasta una casa rural del siglo XVIII rodeada de montañas. Estas casas ofrecen una experiencia auténtica y única en el corazón de la naturaleza catalana. ¡Descubre con nosotros estas joyas escondidas y sumérgete en el encanto de la vida rural catalana!
Can Dispès
Can Dispès es una masía de alquiler en Viladamat, cerca de las playas de L’Escala y el Golfo de Roses. La masía del siglo XIX ha sido restaurada cuidadosamente. Ofrece 7 habitaciones de máxima calidad, un gran comedor, una cocina totalmente equipada, una sala de descanso y ocio, un patio interior mediterráneo. Tiene múltiples opciones de ocio y descanso en el exterior, como una piscina de agua salada, una sala polivalente equipada con gimnasio y un jardín de frutales y plantas mediterráneas. También hay una zona de comida exterior con una gran mesa y una barbacoa, y un espacio cubierto con sofás chill-out. La casa dispone de aparcamiento privado exterior. Girona está a 27 km y la playa de L’Escala a 4.6 km.
La Canova
La Canova es una casa rural del siglo XVIII en el barrio de Sant Martí, en Sant Miquel de Campmajor, rodeada de montañas. Está a solo 15 minutos del parque natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa y a 10 minutos de Banyoles. Es perfecta para los amantes de la naturaleza, los deportes al aire libre y la tranquilidad.
La casa tiene paredes de piedra, techos de madera y una decoración minimalista que resalta los elementos originales. En la planta baja hay un ascensor, tres habitaciones dobles y una habitación cuádruple, mientras que en el primer piso hay una gran sala con techos altos, cocina, comedor y zona de sofás con chimenea. Además, hay un gran jardín con vistas al Valle de Campmajor y una zona de barbacoa junto a la piscina. También hay una zona chill-out para disfrutar del fresquito a la sombra de un árbol.
Casa Rural Muntuliu
Ubicado en Casserres, un pequeño pueblo en el corazón de la comarca del Berguedà. Este alojamiento renovado se encuentra en las afueras y cuenta con una vista impresionante del parque natural del Cadí-Moixeró y el Pirineo catalán. A 10 minutos de Berga, 15 minutos del pantano de la Baells y a menos de 1 hora de las pistas de esquí de La Molina, el lugar es ideal para disfrutar del entorno.
La casa tiene una planta baja con espacio diáfano, una habitación doble con cama de matrimonio y baño propio, y un aseo de cortesía. En la primera planta hay tres habitaciones, dos son triples con baño y una habitación cuádruple con camas individuales y baño con ducha. Toda la casa cuenta con aerotermia para climatización en cualquier época del año y se ha reformado pensando en la sostenibilidad y el confort. En el exterior, el jardín de 5.000 metros cuadrados cuenta con una piscina de agua salada, una portería, una red de voley y una pequeña mesa de ping-pong. En el porche se encuentra una zona de comedor exterior con mesa larga, nevera, barbacoa y sofás, ideal para disfrutar con familia y amigos. Puedes ver aquí más casas rurales en Barcelona.
Mas Susi
Casa de pueblo en Cistella, entre la Costa Brava y la Alta Garrotxa. A 15 minutos de Figueres y a 30 minutos de la frontera francesa. La casa fue restaurada recientemente y conserva elementos arquitectónicos originales. Cuenta con un gran comedor con una larga mesa y cocina equipada, una habitación doble con baño privado en la planta baja. Una sala de estar con sofás y TV en el primer piso, así como una segunda cocina auxiliar. El segundo piso tiene un espacio de juego con un billar y dos habitaciones. Todas las habitaciones tienen calefacción, ventiladores y algunas tienen aire acondicionado. El exterior tiene barbacoa y porche para comer al aire libre. Los huéspedes tienen acceso gratuito a la piscina municipal en verano.
Mas Roselló
Mas Roselló es una masía catalana del siglo XV restaurada con gran cuidado y personalidad. Está ubicada en Calonge y cerca de las playas del Baix Empordà. La casa cuenta con una amplia entrada, cocina, comedor y sala-comedor en la planta baja, además de tres habitaciones con baño y terraza. En la primera planta encontramos la biblioteca centenaria, la sala de estar con chimenea y TV y cinco habitaciones más, todas con baño. La zona de piscina cuenta con una caseta independiente con baño. En el exterior encontramos una sala de juegos con futbolín y billar, además de un extenso jardín rodeado de bosques y árboles frutales. En los días de frío, podemos disfrutar del salón con chimenea o la biblioteca centenaria. Con buen tiempo, la piscina, terraza, jardines y barbacoa exterior invitan a disfrutar de la naturaleza.
Mas Mingu
Magnífica casa en los Masos de Pals, a sólo 5 minutos de la playa. Redecorada recientemente con un gusto exquisito, es un espacio de calma, luminoso y amplio donde disfrutaréis de la calma del pueblo y del mar. La casa tiene 7 habitaciones, todas con baño con ducha, calefacción y wifi gratuito. El jardín está presidido por la piscina y el porche, dentro del cual encontramos una zona chill out con mesa, barbacoa, TV y tumbonas. También hay una mesa de ping-pong, un baño, y una mesa ideal para sentarse al aire libre.
La Masoveria de Quarantella
La casa, una antigua masía del siglo XIV, ha sido renovada para ofrecer la mejor calidad y un estilo moderno. Está situada en un pequeño vecindario aislado en el municipio de Vilademuls, cerca de Sant Marçal de Quarantella, rodeada de grandes prados y bosques verdes. Desde la sala de estar se accede a una pequeña buhardilla donde los niños pueden jugar. Hay cuatro habitaciones dobles con baño propio y una habitación con tres camas individuales en el primer piso. Toda la casa está climatizada con aerotermia y suelo radiante. En el exterior, hay una terraza cubierta con una barbacoa y un comedor exterior, y una impresionante piscina de agua salada. La casa está a 20 minutos de Banyoles y a 30 minutos de las playas de L’Escala.
En resumen, Cataluña tiene mucho que ofrecer en términos de casas rurales y alojamientos de calidad. Desde masías del siglo XIX a casas rurales del XVIII, estas joyas escondidas ofrecen una experiencia auténtica y única para aquellos que buscan escapar del ajetreo de la ciudad.